Episodio Nº 07 “Rosquillas”

「ドーナツ」 (Donatsu)

He sido bastante pesimista en cuanto a la posibilidad de que esta serie tuviera una secuela, pero las pistas que contiene son quizás un poco más confusas de lo habitual. Por un lado, el anime se saltó dos arcos de historia para llegar a este punto, uno de los cuales era bastante más crucial que el otro. Aún así, por segunda semana consecutiva Hanako-kun se ha clasificado como la serie #3 en términos de volumen total de manga vendido en Japón, y los demás títulos del Top 10 son todos potencias de ventas serias cuyas adaptaciones tienen múltiples temporadas.

Odiaría pensar que el anime fue producido bajo la premisa de que no había posibilidad de una secuela y por lo tanto se consumió la mayor parte del material, pero resultó ser más popular de lo esperado ¡Qué lástima sería ello! Por pura coincidencia (o tal vez no, quién sabe cómo funciona el maldito subconsciente) agarré una rosquilla y me senté a comerla justo cuando empecé el episodio de esta semana de Jibaku Shounen Hanako-kun.

Y tampoco es que coma donas muy a menudo, aunque son más populares de lo que se piensa. La rosquilla fue dulce, al igual que el episodio… pero a diferencia de la rosquilla, estaba llena de los matices que hacen especial a esta serie. La sensación de contraste tonal que Hanako-kun puede desatar en un momento dado es bastante espectacular, y el anime ya lo ha transmitido en más de una ocasión.

Las rosquillas, por supuesto, es un tema que se repite en el episodio de la semana pasada. Y es significativo que sea Kou quien elija hacerlas, y no Nene. Ella está ciertamente preocupada por Hanako, sin duda, como se espera que lo esté. Pero que Kou sienta suficiente empatía por Hanako, incluso sin haber visto lo que hizo Nene, te da una idea de la capacidad de empatía que tiene.

Nene está demasiado ocupado con todo el asunto, lo que es ciertamente comprensible. No sabe qué pensar ahora que «conoce» a Hanako, tanto el chico de la vida real como el fantasma – todo sobre él es complicado, incluyendo sus sentimientos hacia él (nadie repite tan a menudo) un lema como «no es mi tipo», a menos que intente desesperadamente convencerse de que es cierto).

En cuanto a Kou, aprovecha esta oportunidad para entrar en la cocina con Nene. Le pide ayuda con las rosquillas con el argumento de que es un cocinero terrible, aunque eso es estrictamente un pretexto. Sus intenciones aquí son un poco imprecisas – todo esto podría ser interpretado como ser un buen compañero o una forma de cortejo – pero lo que no es impreciso es su actitud hacia los espíritus.

Lo que sigue sin emocionar a Teru, que adopta una línea mucho más dura y desea que su hermano haga lo mismo. Se contenta con observar por el momento, pero un personaje que se percibe así por este momento es posible que vaya en cualquier dirección. Las cosas entre Hanako y Nene parecen «normales» después de que ella presenta las rosquillas como una ofrenda de paz.

Y lo más importante, aclara el asunto sobre lo que la ha estado molestando – y él ha estado realmente preocupado por eso. Pero no hay tiempo para gozar del cálido resplandor de su relación, ya que aparece este chico que ha vuelto. Aparece en forma de una grulla negra, y Hanako claramente no está alegre de verlo.

Más tarde les dice a Nanamine y Hyuuga, con quienes obviamente colabora, que no ha visto a «su hermano» en mucho tiempo. Eso y el hecho de que le comente a Hanako que fue asesinado por él se suma a la pila de misterios que lo rodean. ¿Cuál es el objetivo de Nanamine y Hyuuga aquí? Ellos son los que cambian los rumores sobre los Siete Misterios, usando al hermano de Hanako y el sistema de transmisión de la escuela como sus herramientas de promoción.

¿Qué ganan con ello, y cómo consiguen exactamente que este otro «Hanako» coopere (aunque Nanamine-san da a entender que es como una bala perdida)? Si lo que ella vió conmocionó a Nene, lo que él acaba de ver ha conmocionado aún más a Hanako-kun. Sin embargo, él es singularmente reacio a discutirlo, lo que deja las cosas una vez más incómodas. Pero pronto habrá una distracción, gracias a los rumores de Nanamine y Hyuuga.

Una nueva aparición es la charla de la escuela – Un espíritu que te ataca mientras te pones los zapatos. Pero en Kou escoge al estudiante de secundaria equivocado como objetivo. El exorcista correcto, sin embargo-. Pero porque Kou le dice a Hanako que «ya no hace eso».

En vez de eso, quiere tratar de ayudar al espíritu de alguna manera, y Hanako sugiere que podría tratar de aclarar cualquier arrepentimiento que lo mantenga cerca. Y así Jibaku Shounen Hanako-kun llega a su aparentemente interminable pozo de personajes indelebles de nuevo. Este fantasma (Kobayashi Daiki) no tiene un nombre que conozcamos todavía, y parece bastante manso e indefenso.

Todo eso cambia, sin embargo, cuando Kou-kun lo aleja de Hanako y le quita la cinta de la boca, porque el pequeño fantasma verdaderamente se libera. De hecho acusa a Kou de ser un pervertido que quiere hacer videos pornográficos para chantajearlo (parece bastante obsesionado con esa noción, de hecho). Hay una historia para ser contada aquí, eso es obvio – pero es un asunto para la próxima semana.

Vista previa del capítulo Nº 8 de Hanako Kun

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