Reseña de Gleipnir – 01

Para ser honesto, esperaba odiar a Gleipnir. Y lo hice, así que no hacía falta ninguna novedad. Pero aún así me impulsó la curiosidad de tratar de entender esta serie. ¿Por qué uno de los nuevos estudios más ambiciosos del mercado, Pine Jam, y la talentosa directora Yoneda Kazuhiro están tan empeñados en esta adaptación? Seguramente había algo en el material de origen que no estaba viendo – algún tipo de trasfondo oculto o cualidades entrañables?

Resulta que no, no hay, no según todas las evidencias del estreno. Esta serie es tan banal, cliché y mezquina como se podría pensar al ver el manga. Mi suposición es que simplemente se reduce al hecho de que el anime no es producido por estudios o directores, sino por comités. Y si Pine Jam y Yoneda quieren trabajar (como por supuesto lo hacen), la mayoría de las veces tienen que asumir cualquier cosa que esos comités estén dispuestos a financiar. Así tenemos a Gleipnir, en el anime.

El resultado final es una serie que tiene un aspecto realmente interesante, salpicada de una cinematografía interesante y rebosante de estilo. Que todo esto se desperdicie en una historia tan nauseabunda es una verdadera lástima, pero eso es lo que se consigue al dejar que los comités de producción dirijan la industria. Gleipnir fue probablemente el segundo estreno más interesante de la temporada desde el punto de vista visual después de Yesterday wo Utatte, pero no atrae por nada más que ello.